Me gusta mucho pensar que Navidad es tiempo de amar y de mirar con ojos de amor lo que nos rodea.

Mi última navidad fue una navidad con el corazón apretado, con mi corazón adolorido; me despedí de gente que ame profundamente y que me hicieron sentir muy amada por muchos años; la navidad con ellos era un bálsamo para mi corazón. Hoy es un hermoso recuerdo que atesoro como un bello regalo de la vida para mi; y sin duda, esta navidad los voy a extrañar; por eso quiero recordarme/te lo siguiente.

Muchos de nuestros momentos no son lo que esperamos o deseamos, pero si miramos con ojos de amor las despedidas, si vemos con ojos de amor la gente que pasa por nuestras vidas, si miramos con ojos de amor a quienes están hoy aquí, si con ojos de amor valoramos el esfuerzo que muchos han hecho y hacen por ti, si miramos con ojos de amor cada momento aún cuando sea doloroso; es posible que muchos de esos momentos, se transformen en un hermoso regalo.

¿Cómo un regalo? Si, un regalo de tiempo, de atención, de sonrisas, de abrazos, de lágrimas, de colores, de sensaciones, de recuerdos, de amores, de preocupación, a veces de algo material (que casi siempre tiene un sentimiento atrás), de caricias, de historias, de canciones, de comidas, de chistes, de consuelo, de conversaciones…Así que si, en Navidad, regalamos y nos regalan tantas cosas.

A veces no será fácil mirar con ojos de amor cuando hay dolor en el corazón; pero en intentarlo esta la fuerza de estas fechas, en ver los destellos en la oscuridad, en recordarnos que hay un poquito más allá; por eso, mi invitación es a que pongamos atención a la mirada; mirar con ojos de amor, mirarnos a nosotros mismos con ojos de amor , mirar a los otros con ojos de amor y valorar los pequeños y los grandes esfuerzos.

Voy a extrañar, pero también formaré un nuevo recuerdo esta Navidad y que decreto hoy que será también un regalo para mi corazón; porque lo voy a mirar…con ojos de amor.

Se que debe haber alguien como yo leyendo por aquí y también se que hay otros muy felices esperando estas fechas; y confieso, que eso me pone muy contenta. Porque la vida es eso; algunos días eres la luz y otros días, otros son luz para ti.
Un abrazo enorme y apretado.
Con cariño, Ani.