¿Libro gordo y grande?

¡Eso es lo que necesito!

Es lo primero que pensé cuando tuve mi primer acercamiento al prensado de flores y que más hermoso que comenzar con libros. Así que miré mi biblioteca, y lo más grande y gordito (grueso) que encontré fue una colección de lujo de mi pareja de entonces; una novela gráfica llamada “The Walking Dead”, si no lo conoces se trata de unos zombies que se comen a la gente jajaja, es un libro tipo comic con hojas brillantes y bonitas para que la historia luzca más fabulosa. Bueno, le pregunte si me lo prestaba para la indefensa tarea de prensar flores y por supuesto que accedió.

Puse mis flores y dejé los libros uno encima del otro en el mueble y esperé =D. Después de 2 semanas más o menos, los fui a ver y revisar las cosas bonitas que me había imaginado. Pero señoras y señores, ¿qué teníamos ahí?

Verdaderos zombies =O, zombies de flores porque solo había mucho pelito de hongo y las flores no estaban identificables; no puedo recordar quienes fueron las mártires de este primer intento. Ahí entendí que no necesitaba un libro grande ni gordo; que lo más importante es la calidad del papel interior del libro, necesitaba que las hojas absorbieran la humedad de las flores sin crear un microclima perfecto para la aparición de hongos. Ah y por si tenías dudas, los libros se salvaron =).

Bueno, ahí tenemos nuestra primera y la más importantes para el prensado de libro:

Lo que realmente necesitamos son libros con “capacidad de absorción de humedad”; esto lo otorgan sus hojas, este es el elemento clave. Por eso, entre tus libros no te dejes llevar por su aspecto, si no por su corazón, vale para el prensado y la vida.

En fácil y rápido descarta todos los libros con hojas brillantes (papel couche) y abraza los libros con hoja opaca, porosa y texturada con sensación rústica al tacto, muy tipo papel periódico; si estas en Chile, el papel del “libro de cuneta” es perfecto para el prensado. Los libros antiguos con hojas gruesas también son perfectos y si eres de la época que google estaba en papel, la Selección de Reader’s Digest es perfecta también.

Bueno, con nuestros libros bien seleccionados vamos por la segunda lección. Ya que los libros no están diseñados para prensar flores, la elección de tus flores es clave para que el resultado sea exitoso sin ayuda de nada más que los libros.

Vamos a elegir flores pequeñas, hojas y pétalos; este listado nos permitirá ponerlos dentro de los libros sin riesgo de hongo y en la mayoría de los casos con éxito en términos de color y textura.

Algunos ejemplos son las lavandas, bugambilia, cardenales, flores silvestres, hortensias, hojitas de follajes como eucaliptus, cineraria, Ruscus y hojitas de árboles como las del video entre muchas otras. Las flores gruesas podrían perder mucho color o incluso podría salirles hongo y dañar tu libro; para ellas recomiendo usar prensa de flores, que para mí es el gold standard para el prensado de flores.

Cuando tiene el libro y las flores correctas; solo queda asegurarnos que exista un poco de presión para que las flores no se sequen arrugaditas como si estuvieran al aire. Para eso yo me ayudo con elástico o cinta que permita a las flores mantenerse en su lugar y luego pongo ese libro en mi repisa como cualquier libro; normalmente no los pongo uno encima de otro.

Esta el mito de que es el peso el que hace un correcto prensado, pero no estoy de acuerdo, recuerdan que puse los libros uno encima de otro en mi primer intento y a pesar de que el último de ellos tuviera mucho peso, el resultado fue hongos, con eso comprobamos que el peso no es el elemento más importante. Si, el prensado se llama prensado porque las flores están siendo presionadas; pero no estrujadas y es ahí donde empiezas a mirar la presión como algo amable. Si quieres poner tus libros uno sobre otro, es perfecto si tienen las hojas correctas para la absorción, pero también podrías ponerles el elástico y situarlos como cualquier libro en tu biblioteca. Por eso, tercera lección:

Para que tus flores se sequen estiraditas, pon suave presión sobre tu libro con elástico o cinta en la zona de la apertura y luego dejarlo entre tus otros libros o pon otro libro sobre el que estas prensando. No es necesario poner exceso de peso en tus libros; se puede, pero necesario no es.

éPor último, sacar nuestras flores del libro es la parte más hermosa. . .
No, me retracto; la parte más hermosa es encontrarse de sorpresa con una flor prensada en un libro <3; cuanto amo eso!!! Es como cuando le regalas un libro a alguien y dejas mensajitos de amor adentro de las páginas. Me desconcentré, volvamos a lo que nos convoca; aquí en Pausar me gusta ser muy práctica y tenemos un tiempo estándar en donde estamos seguras que todas las flores están secas; sé que algunas se secaran antes porque son muy chiquitas o tienen muy poca humedad, pero aun así uso siempre el mismo tiempo para todas. ¿Por que hago eso? Porque me da paz mental esperar un tiempo fijo y porque estoy segura que todas están secas en ese tiempo.

Aquí en Pausar, sentimos libertad de usar las flores para nuestros diseños cuando ellas enteran un mes en los libros.

Así empecé a prensar; en los libros, me puse golosa cuando hice mi primera prensa, pero eso es otra historia. Espero que te haya servido para animarte a que sean las flores un tesoro para ti que puedes conservar amigablemente en tus libros; me encanta que estos nos hacen volar cuando los leemos, pero también cuando son el espacio de prensado de nuestras flores. Último consejo:

A ese querido libro favorito, no lo uses para prensar, aunque tenga el papel adecuado; porque a veces las flores dejan manchitas producto de la savia o polen que son propias de ellas.

Cuéntame cómo te ha ido con esta mezcla de flores y libros.

Un abrazo grande, cariños florales, Ani.